viernes, 29 de junio de 2012

Laberintos del tiempo

Es el paso del tiempo terrenal el que me acongoja. Su voracidad me lastima, su crudeza me amarga y su veracidad me arrastra hacia el dolor. ¿Qué serán de los fragmentos diminutos que compactan momentos hermosos de mi vida en unos años? Los veo dispersos en el aire e intento hacerme de ellos; pero escapan y resbalan de mis manos y vuelan lejos como hojas de otoño que danzan con el viento. Es entonces la perdida de dichos momentos lo que realmente daña a mi ser… ¿O será quizá la incertidumbre del mañana? No lo sé, sólo siento que frente a las agujas del reloj no soy más que un insignificante ser. Mi corazón se encuentra precipitado ante la sorpresa del mañana, ante la abismal distancia que separa lo que soy hoy de lo que seré ante un nuevo amanecer. ¿Cómo dejar una huella ante este mundo tan precipitado? Necesito saber que mi paso por este mundo no será en vano; pero esos relojes derritiéndose sólo me presionan a sentir que no queda tiempo para nada más. Es ahí donde recuerdo lo efímera que es mi presencia acá. Corramos hacia el horizonte, veo que hacia allí está la prosperidad. Dejar de lado las ambiciones y los sueños es el camino. Día a día, construiremos ese sendero hacia el “después”. Donde ya no haya dolor ni incertidumbre. Donde podamos ser seres íntegros de luz… Felices ante todo.

miércoles, 13 de junio de 2012

Viajemos juntos

Te recuerdo con tus ojos puros, sonriendo tras alguna broma. O riéndote, luego de hacerme enojar. Te recuerdo tan perfecto y amado, con tus rayes claro, de eso ninguno está a salvo. Como una canción lejana, o un murmullo suspendido en el tiempo. Así te siento presente, como algo ajeno a mí, que ya no me pertenece. Y es que la finitud del tiempo nos ha posicionado en extremos opuestos y mientras vos estás allá, yo me encuentro acá, o intento encontrarme acá; para no enloquecer en dimensiones diferentes. Ya difícil es sentirme parte de este mundo, imaginate si estuviera en los dos lugares. Y cuando en las noches, el silencio se hace llantos, puedo sentirte casi rozando mi piel, acariciando mis facciones. Es que te obligaron a tomar el primer barco que salió, para mí que Maia tiene razón, los abuelos te extrañaban. ¡Y claro! Si sos su hijo menor. Después de que te embarcaste pude sentir el fragor de los motores a lo lejos, anunciando lo irrevocable de tu partida. También oí cierta melodía, originada en el choque de las olas con tu embarcación. Seguro estabas tan feliz, encontrándote con tu segundo amor: el río. El primero lo dejaste acá —eso no lo dudo— y te extrañamos tanto. Pero fuiste fiel a los principios “Si amas algo, déjalo libre”, ya nos volveremos a ver, no pensemos en eso. Pude verte parado en proa, mirando hacia horizonte; tan difícil de percibir por la bruma. Es que allá ¿hay horizonte? Yo pienso que los límites están en lo terrenal. También te vi dando vueltas, intentando vernos. Pero no, papá. Estábamos en mundos diferentes. Y de un segundo al otro, ¿qué imposible, no? Y pensábamos que faltaba mucho para eso, pero alguien del otro lado apuró los trámites. Aún restaba que me veas graduarme, faltaron muchas tardes de mate bajo el limonero; muchos atardeceres viajando hacia el Club, pero che ¡tan apurados estaban! Igual, te quiero agradecer, porque me enseñaste a ser fuerte, y con tu optimismo y fuerza de voluntad me preparaste para atravesar ese momento tan feo. No era necesario que ocurriera, podía aprender de otras maneras. Pero ya está, no te reprocho nada, yo se que vos no te querías ir. Y el día que me toque embarcarme, quizá seas el capitán del barco, y corra a abrazarte y a contarte acerca de todo el tiempo que pasó. Eso ya no será un problema, porque la finitud del paso de los días, pertenecerá al pasado. En este día de lluvia, veo a los chicos jugando con los barquitos de papel en los cordones de la calle, y nos puedo ver a los dos en uno. No me interesa si es de papel, cartón o madera. No me interesa si llueve, hay sol o cae nieve. Eso es lo de menos. Lo importante es que me embarquen donde estás vos, así puedo sacarme estas ganas locas de abrazarte y expresarte mis sentimientos. Estoy convencida que cuando llegue ese momento, quiero embarcarme en la eternidad del tiempo, sólo si es junto a vos.

jueves, 8 de marzo de 2012

Algunas palabras a la mujer

Mujer que llevas impregnado el perfume del sentir
Que embelleces el alrededor con tu sola presencia
Mujer que encalideces el ambiente con tu majestuosa sonrisa
Que vives con pasión cada minuto de tu vida

Mujer que has amado y sufrido por amor
Que has entregado cada centímetro de tu piel
Mujer que perdonas sin orgullo cuando te afligen
Que tanta sabiduría demuestras siendo fiel

Este es mi humilde homenaje
Mujer que combates contra el tiempo
Que peleas paso a paso contra el viento
Que ya no derramarás más lágrimas por él.

domingo, 5 de febrero de 2012


Quizá haya sido una serie bastante criticada en su momento; pero sin dudas a mi me gustó muchisimo.

Me sentí complice y testigo de su protagonista; sentí miedo y pena por él; me emocioné con su historia.
Aquí mi simple homenaje ...

Gracias Millenium.

miércoles, 1 de febrero de 2012

A veces la vida nos pone a prueba ...

Miercoles, 1 de Febrero de 2012

Siento tu respiracion aqui conmigo
Mis lágrimas que corren por la libertad
Siento mi corazón palpitar tu presencia ausente



A veces trato de fundamentarlo,
A veces siento que no hay motivo,
A veces percibo tu presencia inquieta,
A veces lloro por no verte conmigo.

Tres años ya de tu partida imprevista,
Tres años ya de llorarte en silencio,
Y es que tres años son tanto viejo querido,
Que se me hacen llanto los sueños perdidos.

Fuiste mi amigo, mi compañero,
Fuiste la luz en la tormenta,
Fuiste la guia a esta alma traviesa;
Fuiste mi viejo, mi padre querido.

Gracias por todo eso que me diste,
Gracias por haber sido tan padre conmigo,
Gracias viejo por haberme enseñado,
Gracias por tanto tiempo compartido.